El bombeo de aguas superficiales

El agua es un recurso muy valioso, esencial para la existencia de vida en nuestro planeta. Éste está compuesto en un 70% por agua en sus diferentes estados. Es de vital importancia, entonces, que conozcamos la distribución y las diferentes formas del agua que nos rodea. En este caso, vamos a centrarnos en las aguas superficiales.

Según el ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico: “una masa de agua superficial es una parte diferenciada y significativa de agua superficial, como un lago, un embalse, una corriente, río o canal, parte de una corriente, río o canal, unas aguas de transición o un tramo de aguas costeras”. De forma más sencilla, el agua superficial es aquella que podemos ver a simple vista porque está en contacto con la atmósfera y no bajo tierra.

Estas aguas se clasifican de acuerdo a diferentes criterios. Por ejemplo, en función del grado de modificación que han sufrido las aguas:

• Aguas naturales: surgen de forma natural y no han sufrido ninguna modificación de la mano del hombre.
• Artificiales: han sido creadas por el hombre.
• Modificadas: son naturales pero han sido ligeramente modificadas por el hombre en algún punto, por ejemplo, cuando se modifica el curso de un río para que lleve agua a otras zonas.

Por otro lado, según la directiva Marco del Agua (DMA) las aguas superficiales se clasifican en:

• Ríos: flujo de agua que discurre, en su mayor parte, por la superficie.
• Lagos: masas de agua superficial sin movimiento.
• Aguas de transición: masas de agua con alta salinidad próximas a la desembocadura de un río. Influencia tanto del agua dulce del río como del agua del mar en el que desemboca.
• Aguas costeras: aguas superficiales procedentes del mar.

Las aguas superficiales también pueden proceder de pantanos, estanques, lagunas, manantiales, etcétera.

La bomba ideal para aguas superficiales

Para poder tratar estas aguas superficiales los ingenieros producen las bombas de agua de superficie, siempre teniendo en cuenta la normativa para la protección de las aguas de superficie. Estas bombas poseen unas características peculiares, aptas para mover agua de un punto A a un punto B. Tenemos que tener en cuenta la altura, el caudal y la presión características para la masa de agua superficial.

Por ejemplo, en PYD contamos con la electrobomba centrífuga monobloc serie BP. Diseñamos estas bombas para el trasiego de grandes caudales, sistemas de riego por aspersión, levantamiento de agua de lagos, ríos y tanques, así como para diversas aplicaciones industriales. Si quieres saber más sobre nuestras opciones bombeo de aguas superficiales no dudes en ponerte en contacto con nosotros.